Jue. Abr 25th, 2024

 

Elegir el calzado de trabajo adecuado es esencial para evitar riesgos laborales. Los pies son una de las zonas del cuerpo más importantes a proteger si se realizan trabajos de riesgo. Es por ello que llevar el calzado de seguridad adecuado es muy importante para prevenir lesiones, cortes o amputaciones.

Tipos y clases de calzado

Existen tres tipos de calzado laboral:

Calzado de seguridad: Este tipo de calzado incorpora elementos específicos para proteger al usuario de riesgos que puedan originar accidentes, equipados con tope de seguridad, para ofrecer protección contra el impacto de al menos 200J y contra la comprensión de al menos 15kN.

Calzado de protección: Este tipo de calzado incorpora elementos que protegen al usuario de riesgos que puedan originar accidentes, equipados con un tope de seguridad, diseñado para proteger contra el impacto de al menos 100J y contra la compresión de al menos 10kN.

Calzado de trabajo: Este tipo de calzado incorpora elementos que protegen al usuario de riesgos que puedan dar lugar a accidentes. Sin embargo, no garantizan protección contra el impacto y la compresión en la parte delantera del pie.

Además, dependiendo del material de fabricación se distinguen dos clases de calzado laboral.

Clasificación I: calzado fabricado con cuero y otros materiales. Se excluyen de este grupo todos aquellos fabricados de caucho o polimérico.

Clasificación II: Calzado fabricado todo de caucho o polimérico.

Los tres tipos de calzado están disponibles en las dos clasificaciones descritas anteriormente.

¿Cómo elegir el calzado laboral adecuado?

La elección del equipo se deberá llevar a cabo una vez que se hayan definido los riesgos presentes en el trabajo. Lo más recomendable es visitar o ponerse en contacto con una empresa de protección laboral como Hidobla, que cuenta con más de 20 años de experiencia en el sector, con el fin de comprar el calzado laboral más adecuado para la actividad que se va desempeñar.