Jue. Abr 25th, 2024

Cuando se habla de contaminación ambiental del aire se suele pensar automáticamente en los tubos de escape de los coches, las chimeneas de las fábricas, extractores de aire acondicionado, el smog en las ciudades, a veces incluso visible en fotografías impactantes, etcétera. No obstante, a la hora de la verdad y a luz de datos de recientes investigaciones, la contaminación interior es más mortífera que la exterior.

De este modo, una estadística publicada por la OMS en el 2012 atribuye ocho millones de muertes anuales a la contaminación del aire. De estas, 4,3 millones corresponderían a la contaminación de interiores. Esto en parte se explica porque la contaminación exterior también penetra en el interior de los edificios y a que la estanqueidad de lo mismos tiende a retener las partículas nocivas de todo tipo, que al aire libre tienen más tendencia a dispersarse.

Pero los ambientes interiores tienen una gran ventaja sobre los exteriores: que pueden limpiarse y purificarse de una forma prácticamente 100% efectiva. La tecnología en este apartado ha avanzado mucho y actualmente existe un amplio espectro de soluciones, aplicables a todos los ámbitos y necesidades de la actividad humana, desde los centros médico-hospitalarios, de trabajo y de ocio hasta los domicilios particulares. De entre las soluciones existentes, destacamos los nuevos aparatos autónomos que no usan filtros, sino que eliminan las partículas dañinas y los patógenos mediante un proceso limpio de fotocatálisis oxidativa, forzando el paso del aire a través de un reactor donde se realiza una reacción química en conjunción con lámparas UV. La facilidad e instalación (tan fácil como instalar una impresora) su alta efectividad (actúan sobre casi un cien por cien de los contaminantes e incluso destruyen el ADN de gérmenes y patógenos), su fácil mantenimiento y unos precios cada vez más al alcance de todos los presupuestos hacen que este tipo de soluciones, como la ofrecida por Biosintel con sus purificadores Biokker, se esté imponiendo rápidamente, tanto en la construcción de nuevos edificios como en la renovación de los ya existentes.